Congresista busca cambios en el Código del Trabajo
Diputada Hernando presentó proyecto de ley para incluir a hombres en beneficio laboral que garantiza sala cunas en lugares de trabajo
Empleadores no contratan mujeres para evitar disponer de un espacio para infantes en sus dependencias
En plena discusión nacional por la equidad de género, la diputada Marcela Hernando (PR) presentó una moción para modificar el actual Código del Trabajo y así igualar el trato entre empleados -hombre y mujeres- padres de menores de dos años, dado que la ley vigente no lo establece. De esta manera, la parlamentaria busca proteger el derecho de los niños a ser protegidos y de las mujeres a poder acceder al mercado laboral, debido a que algunos empleadores evitan la contratación femenina para no invertir en salas cunas
Problemática
“La ley actual del Código del Trabajo obliga a los empleadores que tienen más de 20 mujeres -con hijos menores de dos años- a proporcionarles sala cuna, pero la idea es que los hombres tengan el mismo derecho, ya que de lo contrario las empresas se conforman en contratar a 19 mujeres, evadiendo la ley. Lo importante es que esto sea un derecho que lo pueda ejercer el hombre como la mujer para que -de esta manera- podamos abolir este tipo de prácticas propiciadas por las empresas”, explicó la diputada Hernando, miembro de la Comisión de Desarrollo Social.
La moción de la diputada Hernando indica que la Encuesta Laboral (ENCLA) 2014, reveló que un 78,4% de las instituciones encuestadas posee menos de 20 trabajadoras, y un 9,9% no tiene mujeres dentro de sus empleados.
Inclusión masculina
En efecto, la mencionada disposición laboral deja excluidos a los padres trabajadores que tienen hijos menores de dos años, alcanzando a ser 108.369 empleados, dejando como consecuencia un aumento de la brecha salarial entre hombres y mujeres.
A su vez, y en cuanto a la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) se señala que la tasa neta de asistencia a salas cunas en Chile ha crecido 7 veces desde 1990, llegando a un 18,5%; muy por debajo en comparación a los estándares de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que poseen un promedio de tasa neta de asistencia de 32,9% en el mismo rango etario.